The Fartlek 203: ¿Resaca de Paris?
Comentarios y highlights de Paris que me quedaron pendientes por razones de fuerza mayor, recap de la Diamond League de Lausana y series rápidas.

Paris quedó muy lejos para mí. Sólo mis borradores en Substack sabrán que tenía preparado en un 70% un resumen de lo que para mí habían dejado los Juegos Olímpicos, pero hubo sucesos familiares que me pusieron en pausa primero el newsletter, entre otras obligaciones, y después la vida. Sobre esa situación en particular, hoy la podemos contar y eso es lo que importa. Horas antes del suceso cumplí años, mis 37 (fue el viernes pasado, pero parece que fue hace meses) y si quería tener una lección de vida por mi cumpleaños esa fue que cada tanto hay cimbronazos que nos recuerdan que el tiempo es finito y que la vida es muy fugaz, que así como viene, se va.
En otro orden más trivial de las cosas, mi último bloque de entrenamiento en la preparación de mi décimo maratón viene siendo sólido, con volumen y calidad, prestando atención a la recuperación y al “entrenamiento invisible”. A pesar de lo que mencioné arriba, increíblemente en estos últimos días me tomé todo con un poco más de calma y pude correr. Cuando tuve la seguridad de que todo estaba bien, retomé mi plan, que incluyó unas 3x5000 el martes (19:10/19:01/18:56 están bien para mí). En mi cuenta de Instagram escribí una especie de manifiesto de mi entrenamiento de maratón (siempre escribo más o menos lo mismo pero para mí es importante reforzar la idea, y más en este momento de mi vida).
Lo que viene debajo es un mix entre eso que había escrito, con algunos highlights de Paris mas la Diamond League de Lausana, entre otras noticias rápidas. Lo de siempre: en la medida que pueda, intentaré retomar el ritmo de grabación de mis podcasts, espero poder entregarles algunos episodios antes de fin de año.
George.
Paris, territorio para ampliar la conquista
Siempre habrá eternas discusiones al final de unos J.J.O.O. sobre quién es la figura de ellos, pero en donde no hay duda es frente a aquellos momentos que se convierten en icónicos y en punta pica la actuación para los libros -otra vez- de Sifan Hassan, que amplió aquella gesta que había hecho en Tokio de repetir medallas en tres eventos diferentes, cuando en aquella oportunidad lo hizo en 1500 (bronce), 5000 (oro) y 10.000m (oro). Sin embargo, sus críticos -los pesados críticos desahuaciados de siempre- dijeron que para ser la mejor fondista de todos los tiempos le faltaba el maratón. Bueno, en ese breve interregno entre esos y estos Juegos, Sifan se las arregló para ganar en su debut en maratón en Londres, meter la segunda mejor marca de todos los tiempos (2:13:44) y ganar obviamente en Chicago y ser cuarta en Tokio este año, siempre en 2:18 o por debajo. Sin embargo llegó a Paris en veremos, tal vez por el mismo hermetismo que siempre la rodea. Apenas una semana antes declaró sus intenciones de hacer algo propia de una quimera: competir en 5000, 10.000m y a las 48 horas largar el maratón olímpico.
Su viaje comenzó con las series de 5000m hace exactamente quince días, siguió con la semifinal de esa distancia y la final, en donde fue bronce (por un par de horas subió a la plata hasta que le devolvieron esa medalla a Faith) en una carrera que ganó Beatrice Chebet. Tres días después, el viernes 9, compitió y otra vez fue bronce, pero en los 10.000m, otra vez con Chebet como oro. En un pelotón estelar de maratonistas, el domingo 11 largó el maratón fiel a su estilo, peleando desde el principio, llevando su desgarbada técnica del tartán a la calle y a pesar de que para muchos no era la favorita en el pelotón de cuatro del final, su sprint y su último cambio propio de competir en la pista hicieron que prevaleciera en un duelo agónico en los últimos metros frente a la recordwoman mundial Tigst Assefa. Al igual que en Tokio, en donde fue la primera en la historia en meter un three peat en eventos de fondo y medio fondo de unos J.J.O.O., en Paris Sifan amplió su territorio de conquista a nuevos horizontes con el maratón, recorriendo 62.195 km en 10 días y convirtiéndose en la primera mujer en ganar un triplete en 5000-10.000-maratón, siendo la segunda ser humana en lograrlo después de Emil Zatopek en 1952.
En el podio de actuaciones alucinógenas de Paris está la de Armand Mondo Duplantis y no por haber conseguido su segundo campeonato olímpico (cuatro si se cuentan títulos mundiales), sino por haber elevado -oooootra vez- la barra hacia lugares inimaginables hace unos años, cuando la máxima referencia para destronar al mítico Sergey Bubka era Renaud Lavillenie. Después de haber ganado con creces la medalla dorada, el nacido en Lousiana pero representante de Suecia usó sus chances para intentar volver a firmar un nuevo récord mundial. Con un estadio en silencio, Mondo saltó sobre 6.25m para provocar el rugido de la gente y otra de sus históricas fotos, una de las imágenes de Paris. Lógicamente, logró el nuevo récord mundial, reemplazando uno suyo, pero además le quitó el récord olímpico a Thiago Braz, que lo había conseguido en Río 2016. Para dimensionar el tamaño de la proeza de Duplantis, que a pesar de tener 24 años ya se mueve con una auténtica leyenda del deporte, la diferencia entre su salto y el del estadounidense Sam Kendricks, el medallista de plata (una época difícil para competir en salto con garrocha) fue de 30 centímetros.
Dos para un lugar en el podio que sin embargo no pueden quedar fuera de las figuras que aumentaron su propia leyenda. Por un lado, Faith Kipyegon llegaba a Paris como candidata segura a repetir su título olímpico en 1500m, pero nada aseguraba que podía colarse en un hipotético podio en los 5000m. Pero la keniata, que tuvo que batallar con algunas dudas propias en esa carrera y el estrés propio de un encontronazo con Gudaf Tsegay que la dejó virtualmente afuera del podio, ganó una medalla de plata y llegó a los 1500m más dispuesta que nunca a revalidar sus cartas. En la distancia donde pertenece no solo ganó la medalla dorada, sino que estampó un nuevo récord olímpico con 3:51.29, para convertirse en triple campeona olímpica.

Para Sydney McLaughlin se acaban los calificativos al menos en este plano: genia y figura de nuestro deporte (hablamos de su capacidad de trascenderlo hacia el mundo publicitario, tan necesario para difundir esta disciplina), Sydney esta vez hizo menos espectacular su victoria y no por mérito propio, sino porque ya es tal su dominio que ganó sin despeinarse sus series y la final de los 400m con vallas, probablemente aprovechándose de cierto desgaste de Femke Bol después de su brillante victoria en el 4x100 mixto. Con 50.37, se colgó una nueva medalla de oro y extendió su control en los 400m con vallas a seis finales ganadas entre Juegos Olímpicos, mundial 2022, campeonatos estadounidense y trials, en todas batiendo su propio récord mundial. No conforme, el día final de Paris, McLaughlin firmó el tramo más rápido jamás hecho (47.71) en los 400m de una posta, para ganar en los 4x100 femeninos junto a sus compañeras, en lo que es un nuevo récord estadounidense.

A pesar de que su registro no fue el más rápido y no doblegó a sus rivales (ocho hombres por debajo de los diez segundos), Noah Lyles consiguió en Paris lo que fue a buscar: convertirse en el hombre más rápido del mundo gracias a sus 9.78 y a la inteligencia de cruzar por delante su torso. En los 10.000m, el ugandés Joshua Cheptegei ganó los 10.000m más rápidos de la historia de unos J.J.O.O. (26:43.14) y su bronce en Tokio y los récords mundiales le sumó un oro olímpico en una carrera que tuvo a siete hombres corriendo por debajo de los 27 minutos. La de abajo es una imagen cuadro por cuadro que reconstruye una victoria épica para Lyles, en la que comenzó prácticamente al final faltando 90 metros. Gracias a su conocida explosividad, el estadounidense reaccionó a tiempo para superar a Thompson por 62 milímetros. Con su oro olímpico, Lyles entra en un selecto club en el que están Usain Bolt, Justin Gatlin, Maurice Greene, Donovan Bailey y Carl Lewis como los únicos en conseguir un título mundial y una medalla de oro olímpica consecutivas.

Entre los consagrados, a pesar de no ganar el oro, Josh Kerr con su plata en los 1500m ratificó que es el mejor millero del mundo en la actualidad y su palmarés lo justifica: en los últimos tres años, ganó el bronce olímpico en Tokio, un título mundial en Budapest y ahora la plata olímpica en Paris. Si bien tiene motivos suficientes para disputarle ese lugar, sus actuaciones fallidas en Oregon 22’, Budapest 23’ y ahora en la final olímpica de Paris en mi opinión lo desplazan a Jakob Ingebrigtsen de ese lugar, aunque gracias a su redención en la final olímpica de los 5000m, el noruego es con seguridad uno de los mejores fondistas y medio fondistas de la historia moderna de la pista, además de ostentar los tiempos más rápidos. Después de las picanteadas con Kerr que duraron meses, Jakob -un tipo divertido dentro y fuera de la pista-, corrió la final de manera soberbia y murió con las botas puestas, saliendo a correr a un ritmo feroz desde el comienzo, y se mostró humilde al final, en sus declaraciones: “Mi equipo siempre dice que “porque abres mucho la boca eres el que hay que ganar, tienes todas las de perder en las competiciones”. Hoy, Cole Hocker, Yared Nuguse y Josh Kerr me superaron. Eran “los mejores muchachos” cuando realmente importaba. ¡Y quiero felicitarlos a todos por una gran actuación!”
Si bien su actuación en la promocionada final frente a Sydney McLaughlin fue opaca, Femke Bol tuvo una de las actuaciones más sobresalientes de los primeros días del atletismo gracias a sus poderosos 400m en la final del 4x100 mixto, que le valieron el oro a Países Bajos y un nuevo récord nacional. No por haber sido plata en los 400m con vallas se reduce el legado que ya deja Bol, que tiene los mejores registros mundiales en esa distancia exceptuándola McLaughlin. En el maratón femenino, Hellen Obiri y Tigist Assefa, bronce y plata respectivamente, aumentaron su palmarés en el maratón femenino, una después de convertirse en una exclusiva campeona de Boston y Nueva York, la otra después de su récord mundial en Berlín el año pasado. En el maratón masculino, el etíope Tamirat Tola, que increíblemente fue reserva en estos Juegos y entró por la ventana después de la baja de Sissay Lemma, ganó la carrera con autoridad de principio a fin y con nuevo récord olímpico (2:06:26), dejando la plata para Bashir Abdi y el bronce para Benson Kipruto. Y hablando de actuaciones sobresalientes, una de ellas fue la de Keely Hodgkinson, que dominó desde el comienzo la final de los 800m sin darle ninguna chance a la campeona mundial Mary Moraa y reclamar un título que tenía entre ceja y ceja, luego de haber sido medallista en Tokio y en los mundiales, además de la líder mundial del año.
Entre las figuras que emergen, Julien Alfred no solo le ganó los 100m a la favorita Sha’Carri Richardson (y a Shelly Ann Fraser-Pryce, que se bajó por una lesión aparente) sino que llevó a Santa Lucía la primera medalla de su historia, algo parecido a lo que consiguió Thea Lafond para otro país caribeño, Dominica, pero en salto triple. Entre otras de las figuras emergentes que se consagraron en Paris, Gabby Thomas tuvo una victoria sin problemas en los 200m (en los que Alfred fue bronce), igual que Rai Benjamin, que por fin plasmó su dominio este año en los 400m con vallas venciendo a Karstern Warholm y a Alison Dos Santos. En los 200m masculinos, Letsile Tebogo ratificó que en el trono del mejor velocista del mundo Noah Lyles no está solo, en un podio que compartió con el propio Noah en tercer lugar (que produjo una de las polémicas de los J.J.O.O. al correr con Covid) y otro estadounidense, Kenny Bednarek.
En las distancias que más nos gustan, Cole Hocker provocó un impacto mayúsculo en el atletismo al ganarle a Jakob Ingebrigtsen y a Josh Kerr juntos, en una final de antología con récord olímpico incluido, el segundo consecutivo que se bate desde la victoria de Jakob en Tokio. Para buena parte del mundo del running, no tan pendiente de lo que sucede en la pista, lo de Hocker fue una sorpresa, pero lo cierto es que prodigioso crecimiento desde sus épocas de la NCAA en Oregon hasta su bronce mundial en pista cubierta o su quinto puesto en Tokio hacen que su espectacular remontada con patada incluida final -la más fuerte del circuito- hayan sido algo previsibles en una carrera en la que Ingebrigtsen empezó de más para terminar diezmado. Hablando de remontadas, Quincy Hall hizo una carrera de 400m para la historia y desde el fondo se quedó con el oro, Tarah Davis metió su primer campeonato olímpico en salto en largo y Yaroslava Mahuchij hiló su campeonato mundial de Budapest con un oro olímpico en salto en alto.
¿Resaca de Paris?
Este miércoles y jueves la ¿resaca? post Paris 2024 se mudó a Lausana y los efectos no se sintieron precisamente, con grandes actuaciones que demuestran que los atletas, a pesar de la euforia propia de competir en unos Juegos Olímpicos, no se sintió. Y precisamente quienes menos la sintieron fueron algunos de los medallistas en la cita olímpica, como Letsile Tebogo, que ganó fácil los 200m en 19.64, o el campeón olímpico de Paris de los 800m, Emmanuel Wanyonyi, que firmó la segunda mejor marca de todos los tiempos (1:41.11) para ganar los 800m en una carrera en la que los primeros tres hombres corrieron por debajo de 1:42. Definitivamente, el récord mundial de David Rudisha está corriendo peligro.
El morbo post derrota de Jakob en los 1500m de Paris terminó con una victoria del noruego y récord de campeonato en 3:27.83, por delante de Cole Hocker y del joven Hobbs Kessler (como si le faltara presente, Estados Unidos tiene futuro asegurado) en una carrera que Jakob ganó sin sobresaltos. En los 400m con vallas, sin Sydney McLaughlin, Femke Bol retomó la senda del triunfo y estampó un nuevo récord de campeonato con 52.25. Sin Keely Hodgkinson que le dijo adiós a su brillante temporada por una pequeña lesión después de Paris, los 800m fueron para Mary Moraa en 1:57.91, por delante de dos británicas, la medallista olímpica de bronce Georgia Bell y Jemma Reekie. En salto con garrocha, el miércoles, Mondo Duplantis no tuvo inconvenientes en ganar con récord de campeonato en 6.15, mientras que la ucraniana Yaroslava Mahuchij también en salto pero alto, hizo lo suyo en 1.99 para ganar la prueba. Todos los resultados de Lausana y recap de Let’s Run.

Series rápidas
New York Road Runners definió su lista de salida para el maratón del 3 de noviembre, que incluye al campeón olímpico de maratón, el etíope Tamirat Tola, que defenderá su título del 2023 en el que además firmó un nuevo récord de circuito (2:04:58). El potente field masculino también incluye a otro medallista olímpico de maratón en Paris, el belga Bashir Abdi, y al dos veces campeón de Boston Evans Chebet, además de los mejores estadounidenses en la distancia y top ten ambos en Paris, Conner Mantz y Clayton Young. Entre las mujeres, la subcampeona olímpica Hellen Obiri también volverá a Nueva York a defender su campeonato del 2023. También estarán la ganadora de la edición 2022, Sharon Lokedi, y habrá otro duelo entre dos históricas como Vivian Cheruiyot y Tirunesh Dibaba. Otras dos majors además de NYC dieron a conocer sus listas de salida en las últimas semanas: en este enlace pueden ver las de Chicago y aquí las de Berlín.
Este fin de semana simultáneamente en Santiago y en Buenos Aires se corren los 21k de esas ciudades. En Chile, los 21k de Santiago tendrán a más de seis mil corredores entre todas sus distancias, desde 5k a los 21, pasando por los populares 10k. La carrera estará patrocinada por Hoka y los amigos de The Last Lap. En Buenos Aires, los 21k más convocantes de Sudamérica este año contarán con más de 25.000 personas corriendo una de las carreras más rápidas del mundo que, según la World Athletics, está entre las 20 mejores medio maratones del mundo. Como en su momento Mosinet Geremew o Evans Chebet, Buenos Aires este año volverá a contar con varios africanos por debajo de la hora en esa distancia, entre ellos Cosmas Boi, Richard Kimunyan, Benard Biwott e Isaac Kipkemboi. Entre los sudamericanos, estarán Ignacio Erario, que tiene el segundo mejor registro argentino all time en esta misma prueba hace un año con 1:01:58, además del colombiano y olímpico Iván Gonzalez y los también olímpicos argentinos de maratón en Tokio, Joaquin Arbe y Eulalio Muñoz. La carrera femenina tendrá una presencia de lujo, la de la figura mundial Ruth Chepngetich, una ex campeona mundial y dueña de una de las tres mejores marcas de maratón de todos los tiempos, además de ser campeona en Chicago en dos oportunidades.
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