The Fartlek 193: Noticias de running y atletismo
Un puñado de reflexiones más un recap del maratón de Boston, la previa de Londres, otras novedades y algunos links recomendados.
Tres reflexiones para inaugurar este boletín.
El fin de semana pasado corrí 10k (9,5km, en realidad) después de muchísimo tiempo, con buenas sensaciones de principio a fin, conforme por ser la primera del año, aunque también con muchas cosas por corregir. El año pasado fue uno atípico para mí, entrené prácticamente todo el año pero me relajé las competencias e incluso me di el gusto de practicar otros deportes. Corrí sólo una carrera, el maratón de Buenos Aires en septiembre, me fue “bien” con comillas porque agradezco mantenerme siempre debajo de las tres horas, pero también porque la carrera fue demasiado piadosa conmigo y no reflejó necesariamente mi estado, que no llegó a ser el mejor. Sin embargo, cuando comencé este año, me pasaron cosas difíciles que hicieron que me olvide por completo de cualquier marca, de cualquier objetivo. Sin embargo, no dejé de entrenar. No pensaba en objetivos ni en tiempos, lo hacía porque era lo único que podía controlar, porque me ayudaba a canalizar muchas sensaciones y pensamientos. Cuando pasó todo, sin pensarlo demasiado me di cuenta de que tengo ganas de seguir siendo competitivo, de que todavía puedo perseguir un par de objetivos antes de pasar a otra cosa. Paralelamente, ese momento particular me hizo ver que si bien los resultados siempre importan (al grado lo ponemos nosotros) no me importan tanto como los entrenamientos que hago para llegar a ellos, y que no me quiero perder del proceso siempre que pueda transitarlos. En el caso de un maratonista, ese proceso puede ser aburrido, monótono y al mismo tiempo tan hermoso que hace que todos los años hagamos esas series o rodajes interminables pensando en cuánto falta para volver a largar 42 kilómetros y 195 metros. En el medio, algunas competencias no vienen mal.
Para mí, desde 2022 los terceros lunes de cada abril son como un cumple: y aunque me falta soplar una vela, ese día brindo en silencio, se me llenan los ojos de lágrimas unas cuantas veces al día, recibo mensajes, mando algunos, la recordamos cada uno en el año en que le tocó, les pregunto a algunos conocidos/amigos que siempre tengo en la carrera cómo fue la experiencia, me prendo a cualquier debate. Me sigo emocionando a lo largo del día y el que sigue también. No, ni en mi cumpleaños me pasa. Este año fue el segundo aniversario (técnicamente, fue ayer, 18 de abril) de mi maratón de Boston, mi ingreso a ese selecto club de maratonistas que cumplieron un sueño que probablemente ninguno, como me pasó a mí, soñó que iba a cumplir.
Si no hubiera tecnología, nunca podríamos habernos conectado con muchos de ustedes. No habría boletines, no habría métricas sobre nuestros entrenamientos ni artículos o videos de interés sobre historias inspiradoras, entre tantas cosas. No habría redes. En general, permanentemente y más en momentos de ansiedad como los que atravieso a veces estoy buscando lo que varios autores llaman el “estado de flujo”, como dice este artículo del newsletter de Brad Stulberg. Pero como también afirma Brad, a menudo nos perdemos de las señales que nos indican que no podemos encontrarlo en otra cosa que no sea hacer una actividad que nos permita tener un contacto directo con nosotros mismos. Un buen contexto sería caminar por la naturaleza, correr por cualquier lugar, hacer otro deporte, leer un libro, escribir mediante cualquier vía, ya sea en papel o digitalmente, como estoy ahora. Conectarnos con nosotros mismos es el primer paso para encontrar ese estado de fluidez primero, y para conectarnos con otros después.
George.
Boston 2024
Cinco meses después de su triunfo en Valencia, Sisay Lemma de gana el maratón de Boston tras una valiente carrera en solitario por las calles de Boston. 2:06:17 después de haber corrido una primera mitad salvajemente en 1:00:19. Quienes conocemos el circuito de Boston podemos presumir de que su salida rápida si no es bien administrada puede pasar una factura muy grande en Newton, más precisamente en Heartbreak Hills.
El amigo Juan Pablo Calvi se preguntaba si la arriesgada táctica de Lemma había valido la pena y si tal vez con menos desgaste ganaba igual, y creo que es un hecho contra fáctico: frente a un campo poderoso con el tanzano Gabriel Geay y sobre todo con el bicampeón Evans Chebet, un conocedor de la huella en Boston, creo que Lemma optó por ganar el mayor tiempo posible en la primera parte y que su caída no fuera tan abrupta en la segunda mitad, después de todo llegaba con 2:01:48 frescos en Valencia, en diciembre pasado. La caída sí lo fue (de pasar a correr en un proyectado de 2:00 terminó en 2:06) pero no lo suficientemente abrupta como para perderla. En segundo puesto llegó el etíope Mohamed Esa de 23 años, que hasta el lunes tenía como mejor resultado un segundo puesto en Tokio el año pasado. Completó el podio Evans Chebet, que a pesar de que no llegaba en su mejor estado físico por una lesión, resistió al pelotón y despejó dudas sobre su futuro inmediato, todavía con chances de ser elegido por la federación keniata para el maratón olímpico.
En un campo femenino tan profundo como el del maratón, Hellen Obiri es probablemente la mejor del mundo en este momento, al menos hasta ver qué tiene para ofrecer en Londres Tigist Assefa y compañía o siendo más generoso, en un podio que comparte con la etíope y con la eventual maratonista Sifan Hassan. Siempre fui un tipo de los que piensa que es mejor ser consistentemente bueno que ocasionalmente grande, como creo que es el momento de muchas chicas, al menos hasta que demuestren lo contrario. Puntualmente es el caso de, por ejemplo, Tigist Assefa, recordwoman de maratón que corrió en 2:11 en septiembre pasado en Berlín, y que tendrá que revalidar su condición de favorita para Paris, algo que sí acaba de hacer Hellen Obiri en Boston.
Ganadora de la carrera en su debut en maratón el año pasado y también de Nueva York en noviembre, la medallista olímpica en la pista dio muestras de su prestancia en y cambió el ritmo en un tramo final para ejecutar 15:06 en sus últimos 5k y ganar la carrera en 2:22:37. Incluso después de haberse visto seriamente amenazada primero por Emma Bates en buena parte de la carrera y luego por Sharon Lokedi en el final, la campeona mundial de los 5000m desplegó una master class en los últimos kilómetros para sacarse de encima a Lokedi justo antes de llegar a Hereford y celebrar su segundo título consecutivo en Boston, convirtiéndose en la primera mujer que repite desde 2005. Volviendo a las odiosas comparaciones sobre quién es hoy la mejor maratonista del planeta, con un circuito especialmente desnivelado para el maratón olímpico, difícilmente alguien se atreva a ponerla como la clara favorita para ser campeona en París.
El tercer lugar quedó para la fondista más consistente que haya visto el maratón femenino en la última década, Edna Kiplagat. Ganadora en Boston en 2017 y 2021, la keniata de 44 años desempolvó su experiencia para subirse a su decimocuarto podio consecutivo en una major o campeonato del mundo. Pero además, esa estadística se vuelve más salvaje si se cuentan sus últimas actuaciones, dos cuartos puestos en Boston 2022 y 2023.
Emma Bates llegó a Boston con una certeza: iba a ser protagonista. Recuperada al 100% de una lesión por fascitis plantar que la marginó de los trials olímpicos de Orlando, en Boston recuperó su mejor versión para correr prácticamente al frente del pelotón durante 1/3 de la carrera, mas precisamente hasta entrar a Newton, en un revival de Shalane Flanagan en 2014 o CJ Albertson en 2021. El maratón estadounidense desde hace varios años está pasando por un gran momento y Bates es uno de los puntos sobresalientes, con un segundo puesto en Chicago en 2021 y un quinto lugar en Boston el año pasado. Esta vez fue decimosegunda con 2:27:14 para convertirse en la mejor estadounidense, seguida por Sara Hall y Des Linden.
Series rápidas
Los sueños de Boston. Historias de persecuciones como la del mejor de los nuestros Eric Floberg (spoiler alert: corrió 2:38:38 y así lo mostró en su canal de YouTube), las palabras de Peter Bromka, o la de los argentinos Ana Delieutraz y Santiago García que volvieron a Boston (en el caso de Ana, desde el 2012 no se pierde ninguna edición o la historia del matrimonio amigo de Sebastian Cantoni y Romina Cornejo, que corrieron juntos toda la carrera y sellaron con un beso un momento inolvidable que fue capturado y llevado a su portada por el mismísimo Boston Globe. Todos los años, sin embargo, hay alguna nota de Boston que me asombra y este es la del Paul Revere Classic (el nombre es por un héroe de la revolución americana en la guerra frente a los británicos de 1818), una carrera organizada por grupos de running amigos que corren por postas el maratón en el circuito original…la noche antes de la carrera. La nota y las fotos son increíbles.
Muchas personas hicieron click en los enlaces de Barkley Marathons del boletín pasado, en especial la entrevista a Jasmin Paris. Probablemente algunos lo hayan visto, otros no y a algunos todavía les despierte curiosidad la carrera contra el tiempo y la aventura de supervivencia del maestro de ceremonia Lazarus Lake. Este documental del 2023 es muy divertido y la ilustra casi a la perfección. Obvio, no creo que sea tan divertido perderse en los bosques de Tennessee.
El Maratón de Londres es este domingo y la carrera femenina es la más competitiva de todos los tiempos. Así de simple. Lo que no será simple será su resolución, con Tigist Assefa en su primera competencia después del récord mundial en Berlín (2:11:53) enfrentándose a la campeona olímpica Peres Jepchirchir, a la ex recordwoman del mundo Brigid Kosgei y a la ex campeona del mundo Ruth Chepngtich, por mencionar a las más honorables. Sin embargo, nadie puede dudar de que Yalemzerf Yehualaw y Joyciline Jepkosgei, ambas medallistas olímpicas y en el caso de Jepkosgei múltiple campeona en majors, estarán en la discusión del pelotón principal. En la carrera masculina, el field es más acotado pero no menos fascinante, con Tamirat Tola como claro favorito pero con la puerta abierta a una sorpresa como cada vez que corre Kenenisa Bekele (¿tendrá alguna chance de convencer a la federación etíope para que lo dejen despedirse en París?). Cinco cosas para ver.
El 12 de mayo en Córdoba llega Valhöll, la fecha argentina del calendario mundial de UTMB. La carrera, que se lleva adelante desde hace varios años en el Valle de Calamuchita (con epicentro en Villa General Belgrano), desde el año pasado otorga piedras para Mont Blanc y quedó a cargo de la logística de UTMB, junto con Spartan, las dos organizaciones más importantes del trail en el mundo. El cartel de carrera recién se está anunciando durante estas semanas y tiene a Sergio Pereyra, reciente ganador en Patagonia Run, como estrella principal para la distancia Epic 125k junto al español Cristofer Clemente. Ambos se vuelven a enfrentar después del espectacular duelo de hace unas semanas en San Martin de los Andes. No menos relevante será la presencia de Saga Rueda, un corredor argentino radicado en Europa que es gran protagonista del circuito mundial de trail. El campo femenino aún no fue anunciado. Para seguir las alternativas previas a la carrera, pueden seguir la cuenta oficial.
Mañana retoma el calendario de Diamond League en Shangai y la atracción pasará por la velocidad, con un nuevo round entre Christian Coleman y Fred Kerley en los 100m y Sha’Carri Richardson en los 200m, entre otras figuras notables.
The Fartlek, ahora en YouTube
El podcast con Javier Carriqueo de invitado es el primero que está completo en mi canal de YouTube, que estoy decidido a poner en funcionamiento este año. En este nuevo podcast de The Fartlek, conversamos con Javier sobre el impacto de las redes sociales en el deporte, los valores de la generación anterior frente a los desafíos de las generaciones actuales. El mundo del trail y sus particularidades, la necesidad de buscar en pruebas de exigencia en la montaña un sentido de pertenencia con el compromiso de siempre, con el mismo con el que entraba a una cámara de llamada antes de competir en una serie olímpica. También hablamos de lo que le entrega la montaña en este momento de su vida, de la importancia de mantenerse activo, de hacer vida sana, de la necesidad de escuchar al cuerpo.
También podes escucharlo en Spotify en este enlace.
Gracias por llegar hasta acá y leer el boletín. Nos vemos la próxima semana.