The Fartlek 201: Noticias de running
Análisis de los momentos más fascinantes de los trials olímpicos de Estados Unidos, previa de Western States, series rápidas y algo más.
Y acá estamos otra vez, antes, durante o después de cada acontecimiento relevante que la vida nos pone al frente, siempre en la soledad de un nuevo proceso de maratón, al menos eso dicen mis últimas semanas de entrenamiento. Una soledad que a veces incomoda, que nos pone a prueba, pero que también reconforta y nos dota de mejores herramientas para esas cosas importantes del día a día. Este año me tocó pasar por momentos difíciles, mis obligaciones laborales son cada vez más y lo cotidiano dificulta cualquier planificación, incluso sentarme a escribir o mis pasatiempos; sin embargo, hay algo ahí que me mantiene en eje y es correr, casualmente para preparar un nuevo maratón pero sobre todo por el simple hecho de correr.
George.
Juegos Olímpicos de Eugene
Si alguien necesita tener un acercamiento a los Juegos Olímpicos y lo que se vive en la semana del atletismo, entonces tranquilamente puede ver unos trials olímpicos estadounidenses, que allí encontrará dosis suficientes de espectacularidad y de drama, además de la destreza que caracteriza a los atletas de ese país, que particularmente está atravesando un proceso virtuoso que lo tiene en prácticamente todos los podios de casi todas las disciplinas del atletismo. Las también llamadas pruebas olímpicas consagran a los tres primeros de cada evento, siempre que tengan la mínima olímpica, como los representantes de Estados Unidos en los Juegos. Años de proceso y calendarios plagados de competencias para un día, minutos, segundos que definen la suerte o el destino de cada uno de ellos.
Algo que distingue a los trials y los hace tan fascinantes es su imprevisibilidad, esa capacidad innata por la propia naturaleza de una competencia de proyectar no solo a los mejores, sino también a las mejores actuaciones, que no necesariamente siempre vienen de los mejores o de aquellos que vienen protagonizando una buena temporada. Sin embargo, cualquier sesgo de aletoriedad en la selección dada por los resultados, incluso cuando pueda parecer arbitrario e injusto, los trials suponen una manera apasionante de recompensar a los mejores de ese día, que en casi todos los casos algunos más y otros menos, también lo merecen por los resultados a lo largo de la temporada.
Sobre este último análisis hay un ejemplo concreto este año, y esa fue -para desgracia de todos los que amamos al atletismo- Athing Mu, que de manera odiosa sufrió un revés del destino, se cayó apenas empezada la final de 800m y nunca más se recuperó, lo que terminó marginándola de las tres primeras y dejándola afuera de París y sin posibilidades de defender la medalla dorada que consiguió en Tokio. A sus 23 años Mu se convirtió en un icono de la pista y dolerá no verla intentar revalidar su título en una hipotética y reeditada final frente a Keely Hodgkinson. Mas allá de la final de los 800, estos Trials dejaron muchas actuaciones memorables que presagian una parte de la película que tendrá lugar en París en agosto. Las repasamos.
Notas destacadas de los Trials Olímpicos de USA
La acción empezó con la final de los 10.000m y un podio casi calcado de los trials para Tokio: el récord nacional de la distancia Grant Fisher aseguró su presencia, mientras que Woody Kincaid fue segundo y Nico Young, uno de los mejores atletas de distancia de la universidad en los últimos años corriendo para NAU, en sus primeros trials sacó pasaje gracias a la tercera posición. En la carrera de 5000m de mujeres, Elle St. Pierre ganó con seguridad en 14:40.34, por delante de dos de las corredoras estadounidenses más talentosas en los últimos años, Elise Cranny y Karissa Schweizer, que repetirán en sus segundos J.J.O.O. Es aún más meritorio lo de Schweizer, que se perdió el último año debido a una operación por fractura y ahora volverá a otros Juegos Olímpicos.

Uno de los eventos más esperados por los fans que amamos la pista es siempre el de los 1500m, una prueba que combina explosividad con estrategia. Las pruebas en lo trials suelen quedarse no necesariamente para los tiempos más rápidos sino para quienes mejor ejecutan la táctica, y los 1500m son los que mejor suelen emular esa variable, algo que se repite en unos J.J.O.O. (todos recordamos con nostalgia el enorme triunfo de Centro en Río 2016 con 3:50). Y así como Tokio, en donde Ingebrigtsen ganó con récord olímpico fue la excepción, también lo fueron estos trials para con la velocidad de carrera. En la final masculina, las apuestas pagaban poco por el gran favorito, Yared Nuguse, que finalmente sucumbió en el final ante Cole Hocker, el mejor y más regular millero que tiene Estados Unidos desde Tokio. En un final estridente y apasionante, con una patada asombrosa a 200 metros de la meta, Hocker puso la experiencia a su favor para inclinar la balanza y ganar en 3:30.59, un nuevo récord para los trials estadounidenses. Nuguse, que en Tokio, se quedó fuera de la final por una lesión, hará sus segundos juegos y tercero quedó el niño prodigio Hobbs Kessler, que irrumpió en la escena hace un par de años con un par de actuaciones estremecedoras todavía en el colegio secundario. Estadística salvaje: a los 23 años, Hocker ya formó parte de equipos los distintos equipos estadounidenses en Tokio 2021, Glasgow 2023 y ahora lo hará en París 2024, apuntando que además fue en el mundial bajo techo de Glasgow donde ganó una medalla de plata en los 1500m. Además, ganó dos títulos nacionales al aire libre, tres bajo techo y en su época como corredor universitario para Oregon fue cuatro veces campeón de la NCAA.
Noah Lyles llegó a estros trials como la gran estrella de la competencia, algo que finalmente está sucediendo. El campeón mundial, con sus títulos mundiales y olímpicos, reclamó un trono natural que estaba vacío después del retiro de Usain Bolt y aunque le falte mucho para igualar la leyenda jamaiquina, por su talento dentro de la pista y su carisma fuera de ella. En un puñado de días, Lyles entró junto a Snoop Dog a la pista ambos en modo showman (una aparición inigualable que le aporta la estelaridad que le hace falta a este deporte), salió en la revista TIME y fue la cara del deporte estadounidense en la semana. Noah está cumpliendo con el manual. Volviendo a su performance en los 100m, primero registró 9.92 en sus series, luego 9.80 en la semifinales y unos 9.82, justo por delante de Kenny Bednarek que cerró en 9,87. Fred Kerley, que venía de semanas tumultuosas y no necesariamente por cuestiones deportivas dentro de la pista, llegó tercero -y sin contrato- para asegurarse la posibilidad de defender su medalla de Tokio. Al cerrar este boletín, a Noah le quedaban los 200m, en donde lógicamente tiene chances intactas de ganar la carrera y doblar en París.
Cualquiera que haya visto o seguido los 800m femeninos puede decir que estaban malditos. Desde el primer día reinó el caos, primero con Kate Grace cayendo peligrosamente después de cruzar la meta en una de las semifinales y después con el desenlace de Mu. Aún en el difícil contexto que opacó la final, Nia Atkins soportó un pelotón de corredoras sub 2 para ganar en 1:57.36 y formar su segundo equipo olímpico, por delante de Allie Wilson y Julie Whittaker, otro caso especial de una corredora universitaria que sin ser profesional (Julia corre para Stanford) da el gran salto a unas olimpiadas. En Paris no solo faltará la estela de Mu en la final de los 800m, sino que por primera vez desde Río 2016, Ajee Wilson se quedó afuera de la final y tampoco estará presente. Más allá del inesperado resultado, en este boletín siempre destacamos de las lecciones para la vida que tiene cualquier performance deportiva. El final con Mu llegando a meta desconsolada pero con la frente en alto, terminando la carrera, es sin duda una de cómo aceptar y abrazar cualquier falla que podamos tener, esté o no en los planes. Serán estas horas duras para ella, que todavía tiene chances de integrar el equipo estadounidense en los 1500m y en los 4x400, y que harán que vuelva mejor y más fuerte para enfrentar el extenso recorrido que le queda por delante en su carrera.
El show de Sha’Carri. Los 100m asomaban como un lugar seguro para Sha’Carri Richardson, que venía de una temporada excelsa registrando los tiempos más rápidos del año. Y la final fue muestra de esa imbatibilidad, con Richardson asegurando el primer lugar por encima de sus dos compañeras de equipo, Melissa Jefferson y Twanisha Terry, con un crono de 10.74, la mejor marca mundial del año. El de Richardson es un fenómeno en sí mismo que pasó de la rebeldía a la experiencia, Sha’Carri parece haber entendido donde situarse para cumplir con la regla y convertirse en la máxima figura de la historia de la velocidad estadounidense incluso por encima de Florence Griffith-Joyner: si antes su tono era díscolo, irregular en sus apariciones y con ánimos inestables (recordemos que se quedó fuera de Tokio por una suspensión de un mes justo antes de los J.J.O.O por consumo de marihuana), ahora su apariencia luce igual de soberbia pero desde un costado de la seguridad en sí misma y de lo que puede hacer, mientras que afuera luce cierta templanza y sobriedad en sus declaraciones, incluso dándose el tiempo para apariciones con Cardi B, decenas de publicidades en Estados Unidos y un abrazo con Snoop Dog. Desde su fallido previo a Tokio, Sha’Carri sólo tuvo actuaciones notables, con un título mundial en los 100m el año pasado en Budapest y un bronce en esa misma cita, pero en los 200m. En Paris, partirá como la clara favorita.
Otras actuaciones destacadas. Evan Jager fue cuarto en los 3000m con obstáculos, pero debido a que tiene la mínima olímpica por delante del bronce de la prueba, tiene chances de estar en Paris. Después de años de lesiones, el mejor corredor de obstáculos estadounidenses de la historia puede clasificar a otros Juegos Olímpicos. En los 110 con vallas, Grant Holloway no se despeinó para ganar y sacar boleto para la final antes de dirigirse hacia la defensa del título en Paris, mientras que en los 400m a pesar de que la prueba fue ganada por Quincy Hall con 44.17, a la perlita la aportó el juvenil Quincy Wilson, que rebajó el récord mundial U18 (44.67) y formará parte del equipo olímpico en 4x400m. Michael Norman, campeón defensor, fue segundo. El jueves, en el penúltimo turno, Sydney McLaughlin-Levrone avanzaba sin problema a la final de los trials con un dominio abrumador haciendo que unos 53.07 parecieran fáciles, al igual que los campeones mundiales Rai Benjamin y Noah Lyles. Al final de la noche de este jueves (en Eugene son cuatro horas menos que en Argentina), Val Constien no solo aprovechó la ausencia de la dos mejores corredoras de vallas estadounidenses de todos los tiempos, Emma Coburn y Courtney Frerichs (ambas out por lesión), para asegurar su victoria y el pasaje a sus segundos J.J.O.O., sino que además rebajó en 11 segundos su personal best (9:03.22) para meterse en el top tres de todos los tiempos de ese país. En Paris, parece que las keniatas no podrán relajarse.
Análisis de los Trials, por un experto: Matt Centrowitz Jr., que se perdió sus últimos trials olímpicos por una lesión en el tendón de la corva, analiza en Lets Run las distintas performances de las pruebas olímpicas hasta ahora y revela que su carrera en la pista, a los 35 años y a punto de ser padre, está terminada. Mi sueño de verlo correr en la calle parece estar más cerca.
Series rápidas
El fin de semana se llevó adelante una nueva edición de la carrera itinerante Running Trip, esta vez en San Lorenzo, en las afueras de Salta capital. La carrera, organizada por el prestigioso fotógrafo Diego Wiñitzky, tuvo distancias desde 5 a 30 kilómetros y este año incorporó el novedoso formato de kilómetro vertical, una competencia que está cada vez más en auge en el trail y vendría a ser algo así como “la milla” de cualquier carrera de calle. Con más de setecientos inscriptos en todas las distancias, la prueba de 30 kilómetros con más de 2000m de desnivel positivo para los 30 km y 1000 para los 15, consagró a entre los hombres a Victor Cruz y a María Inés Chrestia entre las mujeres en la categoría 30k, mientras que en la prueba de los 15km triunfaron Gastón Cambareri entre los varones y Tamara Lopez en la categoría femenina. En el kilómetro vertical, la corredora mundialista Nadia Bernardis fue la ganadora en las mujeres y Ariel Bonifacio entre los hombres. Una carrera que comenzó con un propósito -que aún mantiene- benéfico, entre amigos, ya se convirtió en un clásico imperdible del trail nacional que cosecha cada vez más adeptos con el atractivo del cambio de escenario en cada una de sus ediciones, lo que la vuelve novedosa y divertida.

El bonaerense Elian Larregina produjo el fin de semana la actuación de su vida y se suma a la delegación argentina que estará en los Juegos Olímpicos, luego de ganar los 400m llanos en el Continental Tour Silver de Madrid con marca A (45.0), la mínima necesaria para estar en Paris. Su registro de 44.93, además, significa una nueva plusmarca nacional y sudamericana para Larregina, que batió su propio récord que había logrado este mismo año en Bélgica. A los 24 años, el seis veces campeón nacional luce como uno de los atletas argentinos más consistentes de las últimas décadas y uno de los mejores corredores de velocidad argentinos de todos los tiempos, asegurando un campeonato sudamericano y varias medallas en competencias continentales, entre ellas un bronce en Ibero.
Este finde los amantes del ultra trail estamos de fiesta con la clásica Western States que parte desde Olympic Valley en Colorado y recorre atravesando desiertos y picos para llegar a Auburn, en California, 100 millas después. WS es considerado una de las grandes del circuito UTMB y a pesar de que el ingreso es mediante una lotería accesible sólo para quienes acumulen las “piedras” necesarias, es cada vez más popular. A pesar de los 7000m de desnivel positivo que tiene la carrera, el campo suele ser profundamente rápido y a eso Jim Walmsley lo sabe: este año, vuelve a Western States para asegurar su cuarta victoria en el historial en una carrera en donde además posee el récord, las 14:46:00 que logró en 2021. Después de su histórica victoria en UTMB Mont blanc el año pasado que probablemente le quitó una mochila de su espalda, en su cuerpo y en su mente sólo parece haber confianza este año. Entre las mujeres, la gran favorita será Katie Schide, que el año pasado rebajó el mejor tiempo jamás registrando en la orueba antes que, por supuesto, la ganadora de esa carrera Courtney Dauwalter destrozará el récord anterior y la relegara a un segundo puesto. Previa de la carrera femenina en este enlace y favoritos del campo masculino, acá. Incrustado debajo pueden acceder al streaming oficial de la carrera patrocinada por UTMB, con shows previos y demás.
¡Gracias por llegar hasta acá! Nos leemos en el próximo boletín.